Iniciamos nuestro blog de OIDDOS tratando un tema que preocupa, especialmente en la época estival, a toda persona que utiliza audífonos. Son muchas las consultas que recibo del tipo “ojalá mis audífonos fueran impermeables”; “quiero ir a la piscina, ¿qué haces cuando quieres ir a nadar, pero tus audífonos no son impermeables? No puedo quitarme los audífonos porque no escucho absolutamente nada sin ellos”.
Cuando se acerca el verano, muchos amigos de OIDDOS me transmiten su preocupación por el uso de sus audífonos al Ir la playa o la piscina. Pasar tiempo conversando con otras personas expuestos a las salpicaduras del agua, de hecho, puede llegar a ser una de las situaciones más estresantes a las que se tiene que enfrentar un usuario de audífonos. Pero, si es tu caso, verás que no tienes porqué dejar de disfrutar de esos momentos, tomando unas sencillas precauciones.
Independientemente de la situación en la que te encuentres, si tienes pérdida auditiva, debes usar tus audífonos constantemente para poder escuchar el mundo que te rodea. El problema es ¿cómo usarlos de forma segura cuando estás rodeado de niños correteando y salpicando?
A nadie le gustaría que sus audífonos se vieran dañados solo por disfrutar de una velada con amigos en la playa o en piscina.
Primero, la mayoría de los audífonos hoy en día son impermeables. Bueno … a prueba de salpicaduras, realmente. A prueba de salpicaduras significa que no puedes sumergirte con ellos, pero no se verán dañados si te salpican o te alcanza el chorro de una pistola de agua.
Sin embargo, aunque tus audífonos estén catalogados como resistentes al agua, nunca debes sumergirlos por dos simples razones:
- Es probable que el agua dañe la pila y el audífono deje de funcionar.
- Las clasificaciones de impermeabilidad solo se aplican al agua limpia. El agua del mar o de la piscina es salada o clorada, y ninguna de las dos es buena para los audífonos.
Cómo saber si tus audífonos son resistentes al agua
Comprueba que tengan clasificaciones IP altas, como IP67 o IP68. El primer número, el 6, indica el nivel de protección contra el polvo. 6 es el máximo en la escala de 0 a 6, por lo que esencialmente significa que sus audífonos son a prueba de polvo.
El segundo número es el nivel de protección contra el agua o la humedad, esta escala va de 0 a 8, y 7 u 8 significa impermeable.
Si tienes audífonos IP67 o IP68, puedes sentarte y relajarte sabiendo que están bien protegidos contra salpicaduras.
Para averiguar qué clasificación de IP tienen tus audífonos, puedes buscar en Google las especificaciones de tu modelo o, si lo prefieres, consúltanos en OIDDOS, nuestro equipo estará encantado de ayudarte.
¿Qué hacer si me salpican o se me caen los audífonos al agua?
Si te salpican, lo que deberías hacer es quitar la pila inmediatamente, limpiar los audífonos con un paño seco y secarlos completamente.
Más problemático es si se te caen los audífonos al agua. En este caso, existe un truco que resulta de gran ayuda. Quita la pila, cierra el porta pilas, introduce el audífono en un vaso lleno de arroz y déjalo ahí metido durante 24 horas. Y, sobre todo, no olvides llamar inmediatamente a tu centro auditivo.
Muy bien, pero … ¿y si mis audífonos ni siquiera son resistentes a las salpicaduras?
Bueno. En este caso necesitas protección adicional. Puedes usar una banda elástica que te cubra la oreja o utilizar una funda para tu audífono. Ninguna de estas soluciones te permitirá bucear en el Caribe, pero sí contarás con una barrera adicional entre tus audífonos y el agua.
Recuerda, que los audífonos no se pueden meter en la piscina ni en el mar, ni tan siquiera cuando utilizas una banda elástica.
En próximos artículos te iré contando más trucos y recomendaciones para que saques el máximo partido a tus audífonos y disfrutes de una vida plena, llena de sonidos.
Ana.