La audición es una de nuestras principales formas de conexión con el mundo que nos rodea. Permite que nos relacionemos tanto con nuestro entorno como con las personas que más nos importan. Afecta a todo lo que hacemos, pero especialmente a nuestra vida laboral, social y familiar.
La audición y tu salud
Aunque muchos de nosotros no prestamos demasiada atención a nuestra audición, ya que la asumimos como algo “por defecto”, comenzar a perderla tiene un gran impacto en el bienestar físico y nuestra salud mental.
Incluso la más mínima pérdida de audición puede provocar la aparición de tinnitus -un zumbido constante en los oídos- y afectar al equilibrio provocando episodios de vértigos (mèniére), aumentando el riesgo de sufrir caídas.
Tampoco puede subestimarse el impacto en la salud mental, ya que la pérdida auditiva está relacionada con la depresión, el aislamiento social y la demencia (último informe de la Comisión Lancet).
También debemos tener en cuenta que vivimos en una sociedad ruidosa, y ello afecta a nuestra audición.
La pérdida auditiva es gradual
Si bien la pérdida auditiva puede ocurrir repentinamente (por ejemplo, después de estar expuesto a un ruido fuerte o debido a una lesión o enfermedad, o por exceso de alguna medicación), para la mayoría de las personas, la audición empeora a medida que envejecemos.
Según la OMS, por lo general, una persona tarda unos diez años en admitir que tiene un problema de audición. Sin embargo, su pareja, familiares y amigos, son los primeros en darse cuenta del problema.
Una década es mucho tiempo de espera, especialmente si pensamos que cuanto antes se asuma y reconozca una pérdida auditiva, más fácil resulta adaptarse a cualquier tratamiento. Los audífonos son una forma eficaz de tratar la pérdida auditiva. Y es más sencillo acostumbrarse a ellos cuanto antes se comience a utilizarlos.
Por qué los 50 son cruciales para la salud auditiva
En torno al 10 por ciento de los adultos en España sufre algún grado de pérdida auditiva. Pero este número aumenta al 40% de los mayores de 50 años y al 70% de los mayores de 70 años. Dado que el riesgo de pérdida auditiva relacionada con la edad realmente comienza a aumentar rápidamente a partir de los 50 años, es crucial hacerse una prueba de audición a esa edad. Es recomendable realizarse un estudio auditivo no más tarde de los 55 años, y repetirlos cada año.
La pérdida de audición no significa que seas mayor
Uno de los mitos más extendidos sobre la pérdida auditiva es que está relacionada con los ancianos. Sí, está relacionado con la edad, pero no significa que seas viejo. Por ejemplo, nuestra vista también empeora con la edad, pero no nos preocupa en exceso utilizar gafas para corregirla.
Mucha gente trata de esconder sus problemas auditivos. Piensan que admitir que su audición ya no es tan buena como solía ser los hará sentir viejos ante los demás. Pero abordar una pérdida auditiva en una fase temprana ayudará a que tu cerebro se mantenga más joven y en forma, ya que te permitirá estar más conectado con los que te rodean y tendrás una vida más completa.
Cómo cuidar tu audición
Existen una serie de hábitos que favorecen el cuidado de la audición.
- Protégete los oídos en entornos ruidosos y utiliza EPIS de protección auditiva, como auriculares, tapones u orejeras, si trabajas en un entorno ruidoso.
- No escuches tu iPod o dispositivo de música a todo volumen; en su lugar, mantén el volumen al 60% o menos y haz descansos regulares.
- Se ha demostrado que las dietas ricas en potasio, ácido fólico y magnesio tienen un efecto positivo en la salud auditiva.
- Potasio: Frutas y frutos secos, patatas, verduras y legumbres, cereales.
- Ácido fólico: brócoli, coles de Bruselas, verduras de hoja verde.
- Magnesio: espinacas, nueces, pan integral.
- No introduzcas nada en tus oídos. Incluso los bastoncillos de algodón pueden empujar la cera hacia el interior del oído. Si te preocupa el exceso de cerumen, puedes consultar a tu especialista.
- Mala higiene del oído, Mantener los oídos limpios es una necesidad.
- Consumo de medicamentos, (la ingesta excesiva y sin control).
- Tabaquismo y alcohol.
Pon a prueba tus oídos a los 55 años
Como ya he comentado, es recomendable hacerse una prueba audiométrica no más tarde de los 55 años. Hacerse este tipo de pruebas es rápido (45 minutos), sencillo y en OIDDOS, también gratuito. Dar el primer paso hacia una mejor audición suele ser lo más difícil, pero casi tres cuartas partes (71%) de los usuarios de audífonos lamentan no haber comenzado a utilizarlos antes. No tienes nada que perder, pero sí mucho que ganar. Pídenos cita para una prueba y te asesoraremos en todo para cuidar de tu salud auditiva.
Ana.